No es justo el amor capitulo 6

NO ES JUSTO EL AMOR

CAPITULO 6: ES HORA DE PONERSE SERIO


Los días vuelven a ser como antes, noches de parranda entre amigos, risas sin control y mucho sueño por la mañana aunque esto no es lo único que ha pasado Gumball sabe que le atrae Marshall pero tiene miedo a que si decide estropeara su amistad que se ha fortalecido ahora por su lado el vampiro está en las mismas sabe que siente algo especial por el chicloso pero admitirlo es algo difícil, solo ha estado con Ashley como pareja sentimental, no acabo bien, pero aun así tiene dudas está claro que necesita a alguien para resolver esto pero ¿Quién?, Fionna al parecer le odia porque ha notado que cada vez que salen ella está merodeando o cuando se topan por el dulce reino le mira a él y a Bubba con mala cara, Cake le ha reprendido pero la chica no cambia de parecer, así que con algo de temor su única opción más confiable es…

-Y eso es todo lo que pasa, ¿Crees que estoy enfermo?- pregunto el chico de piel pálida dando vuelta por el sillón de su sala –Solo estás enamorado, no seas idiota- -¡¿De verdad lo crees Cake?!- Se alegró al instante
-¡Claro!, ahora si de verdad quieres impresionar al príncipe debes ponerte serio.-

-¿Serio?- hizo mueca de no comprender -¡Sí! Ya sabes una cita o algo donde le declares tu amor- Cake rio al notar el color rojo que torno la pálida cara del chico – ¿Tú crees?- La gata dio un respingo de molestia

-Marshall, sabes que hay varias princesas y príncipes de otros reinos que desean una alianza con Gumball y el matrimonio es una vía para ello, así que debes ponerte las pilas, yo te ayudaré con ello ya que esto debe ser algo íntimo y elegante, conozco a unos amigos que son músicos- Da un giño -Y yo prepararé la cena tu solo encárgate de la mesa y la decoración también déjamela a mí-

El vampiro se abalanza sobre la gata dándole un gran abrazo

-Muchas gracias Cake, te debo una- Cake chasqueo la lengua –Tranquilo muchachón no es nada, bueno debo irme que le dije a Fi que solo saldría a caminar un rato y ya ha pasado algo de tiempo-
Ambos caminan a la entrada de la casa, el vampiro abre la puerta dejando salir a la gata cuidándose de los rayos de sol que puedan colarse por su puerta.
-Oye Cake, ¿puedo preguntarte algo?- dijo dudoso
-Adelante- le siguió la felina -¿Sabes por qué Fionna ha estado tan extraña últimamente, en todas nuestras salidas le he visto espiándonos además de las malas caras que nos hace?-

Cake rio un poco y luego volvió a su seriedad

-Ella solo siente celos que ustedes sean tan unidos, eso es todo, aun así volveré a hablar con ella ya que está repercutiendo en su relación con el príncipe Flama y bueno él no tiene la culpa-
-Exacto, gracias felina suerte con Fi-
-¡Hey, espera un segundo!-
-¿Qué pasa?- Cake rodo los ojos -¿Para cuándo la cita?- pasaron unos segundos antes de que Marshall respondiese pero Cake se le precipito -¡Mañana!- el vampiro palideció aún más – ¡¿MAÑANA?!- -Si, es perfecto tu solo invítale y dile que será una salida a un evento formal que le recogerás a eso de las 8, yo me encargo de Menta, consigue un traje si no tiene, chaito-

Y la gata huyó riéndose del su amigo come-rojo. Marshall por su lado tomaba una chaqueta y su sombrilla para ir a decirle a su amigo de su salida “formal”, se sentía nervioso, esperaba no vomitar.

Mientras volaba por su ruta hacia el dulce reino todo tenía una pinta distinta ahora que se sentía más organizado con sus sentimientos, todo se veía dulce, pero no dulce de caramelos sino como algo agradable como Bubba, vaya el amor te hace ver todo relacionado con esa persona ¿No?, el reino de dulce se veía más cerca y Marshall repetía sus palabras mentalmente del como decidiría invitar al príncipe hasta que por fin llegó al balcón infiltrándose en el enorme castillo buscando al chico de físico rosa.

Caminaba por varios pasillos sin llegar a ningún lado hasta que diviso a pan de Canela y le pregunto por el muchacho –Él está en la cocina horneando pastelillos para los niños del orfanato- Marshall sonrió –Gracias- y se retiró en búsqueda del príncipe.

Al estar frente a la puerta trago saliva y un pensamiento cruzó su mente <Al carajo, debo ser valiente> tocó la puerta y entró
-Hola Marshall, ¿qué te trae por aquí?- Rio el príncipe –Tan temprano.-
-Solo venía a decirte que hoy no saldremos- el príncipe puso cara de decepción, algo que no le gustó a Marshall. –Pero mañana iremos a un sitio especial, así que vendré por ti a eso de las 8 y deberás vestir formal- -¿Formal?- dijo incrédulo el príncipe –Exacto su alteza- sonreía Marshall coqueto arqueando su ceja izquierda.

-Está bien, te esperaré mañana, toma- le extendió una pequeña canasta con panecillos rojos –Gracias, pero… ¿No son para los niños del orfanato?- -Tranquilo hay más estos son especialmente para ti- y jalo la mejilla del rey de los no-muertos. –Gracias Bubba- y este le jalo la nariz en modo de juego. –Hasta mañana por la noche- dijo mientras salía por la puerta –Bye…- y soltó un par de risas el monarca como si fuera una adolescente que acababa de ser invitada al baile por el chico que le gusta.

Aunque de algún modo era así.